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Biografía de La Rampa

Biografía de La Rampa

Ciro Bianchi Ross

Toda ciudad –todo país-  tiene su historia y su pequeña historia. Con la primera se confeccionan los anales y se conforman las efemérides;  se redactan libros de texto y se llenan discursos académicos y oficiales; se incorpora al turbión colectivo y sirve de acicate y ejemplo. Con la otra,  condenada al olvido,  obligada a transmitirse a lo sumo de boca en boca, se escriben novelas y se enhebran páginas como esta.

            ¿Cuentos de los miles de transeúntes –cubanos y no-  que a diario bajan y suben por La Rampa conocen los antecedentes de este pedazo de vía que es, desde hace varias décadas, el corazón de La Habana?

            Es el tramo de la avenida 23 que corre desde Infanta hasta la calle L, en el Vedado. O lo que es lo mismo: los 500 metros que se extienden desde el lugar donde radica el Ministerio de Comercio Exterior hasta donde se halla el hotel Habana Libre.

            Hay una foto aérea de La Rampa cuando todavía no lo era. Se tomó hace algo más de 60 años desde el mar. A la izquierda se ve el edificio del cabaret Montmartre, y, a la derecha, el del Hotel Nacional. Pero ninguno de ellos se ubica propiamente en La Rampa. ¿Qué se observa entonces en la fotografía? Nada. Casi nada… A la derecha, el edificio del actual Ministerio del Trabajo, más arriba, el ya desaparecido edificio Alaska, construido en 1930, y en la acera de  enfrente el edificio de la funeraria Caballero. Nada más. Veinte años después de esa foto, se toma otra desde la misma perspectiva, y ya La Rampa es La Rampa.

AQUEL RAS DE MAR

Transcurre el mes de septiembre de 1919, El día nueve un  huracán hace sentir su fuerza sobre la costa de la Isla y provoca un ras de mar a la altura de La Habana. El Valbanera,  un buque español de 7 000 tonelada de peso y con 200 pasajeros y tripulantes a bordo, imposibilitado de entrar en la bahía, decide afrontar el cataclismo mar afuera y desaparece para siempre.

            Pasado el torbellino, una familia salió en su automóvil a presenciar los destrozos del huracán, se internó por el camino que hoy es La Rampa y nunca más regresó a casa: murió ahogada cuando el vehículo cayó en una de las furnias del lugar.

            Eso era La Rampa todavía en la década del 20 y después: un camino bordeado de sumideros de gran profundidad. En una de esas furnias, que colindaba con el Hotel Nacional, estaba el estadio de Marina, famoso por sus topes de boxeo, y otra servía de improvisado campo de béisbol. En la esquina de 23 y L donde ahora está la famosa heladería Coppelia, que llegó a ofertar 54 sabores de helados en los años 60, prestaba servicios el hospital Reina Mercedes. Dicho hospital funcionó hasta 1954. Sus terrenos, que en 1886 costaron 7 000 pesos se vendieron entonces en 300 000. Una compañía constructora quería edificar allí un hotel de 500 habitaciones. Frente al hospital, por L, en lo que hoy es el parqueo de automóviles contiguo al cine Yara, tenia su casa el general Alberto Herrera, jefe del Estado Mayor del Ejército desde 1922 hasta la caída de Machado, en 1933.

EL TESTAMENTO

La Habana de 1909 terminaba prácticamente en Infanta. El Vedado se limitaba al barrio de La Chorrera, a algunas residencias en la calle Calzada y a alguna que otra urbanización incipiente en Línea…

            El propietario de los terrenos que bordean La Rampa era Bartolomé Aulet y construyó su vivienda en el fondo de un hoyo cercano a lo que hoy es la sede del Instituto Cubano de Radio y Televisión. Cuando fallece, a comienzos de la década del 40, deja a su sobrina Evangelina como única heredera. Pero la muchacha, según una de las cláusulas del testamento, no podría disponer de sus propiedades hasta 1975. Evangelina no esperó tanto. Se buscó a un buen abogado y este encontró apoyo en el coronel Pedraza, segundo hombre fuerte de la Cuba de entonces, y entre los dos convencieron a un juez venal de lo injusto y arbitrario de la voluntad del muerto. Dicho y hecho: la sobrina y sus compinches se enriquecieron de la noche a la mañana.

            El italiano Amadeo Barletta fue de los primeros compradores. Fascista, agente de Benito Mussolini y organizador de las Camisas Negras en La Habana, este personaje había sido expulsado de Cuba durante la Segunda Guerra Mundial y reapareció en 1946 como representante de la General Motors. En realidad, era jefe de una de las cuatro grandes familias mafiosas que operaban en Cuba hasta 1959. Tenía múltiples empresas tapaderas: Unión Radio, el periódico El Mundo, el canal 2 de la TV… y por supuesto, la Ambar Motors, que radicó en el edificio del actual Ministerio de Comercio Exterior, donde había numerosos bufetes y oficinas, entre ellos el del  doctor Domingo Santos Domingo, abogado cubano de Ernest Hemingway. Allí también funcionó una escuela de dealers, empleados de los casinos de juego.

            Sería Goar Mestre, el todopoderoso propietario de la CMQ, quien se percató antes que nadie de las posibilidades de La Rampa. Se decidió por este lugar desoyendo las sugerencias de los que le aconsejaban que edificara Radio Centro en la  esquina de Monte y Prado. Mestre pensó que si construía en La Rampa el edificio de su empresa, los terrenos aledaños se revalorizarían y la zona se poblaría de inmediato. El periodista Guido García Inclán lo conectó con Evangelina y cerraron el negocio. . Radio Centro se inauguró el 12 de  marzo de 1948. Poco antes, el 23 de diciembre de 1947, había abierto sus puertas el teatro Wagner, hoy cine Yara, con una función de gala a la que asistió el presidente Grau San Martín. Se exhibió la película norteamericana  Night and Day  y la entrada al teatro costó diez pesos.

PABELLÓN CUBA

A partir de entonces La Rampa, que se llama así por su acentuada inclinación, se edificó en un abrir y cerrar de ojos: edificios de apartamentos, como el Retiro Médico con sus murales pintados por Lam, restaurantes y centros nocturnos, agencias bancarias y de publicidad… El edificio donde radican las oficinas de las compañías de aviación fue un centro comercial. En su galería de arte expusieron sus pinturas, en abril de 1953, los artistas del mítico grupo Los Once, que revolucionarían la plástica cubana de su tiempo. Allí además hubo una tienda, La California, donde una semana antes de que lo asesinaran, Frank País impartió a integrantes del Movimiento 26 de Julio instrucciones que traía directamente de la Sierra.

            Resulta imposible hablar de La Rampa sin aludir a la colección de obras de arte que forma parte de sus aceras: una muy buena selección de pintura cubana está en esas losas de granito. Tampoco puede hacerse sin mencionar al Pabellón Cuba. Se construyó en 70 días, y sus arquitectos Juan Campos y Enrique Fuentes proyectaron una obra abierta a la brisa y a la perspectiva; un alarde de arquitectura aérea donde las suaves pendientes avanzan entre la vegetación y el agua cristalina. Se inauguró en 1963, con motivo de la celebración en la capital del Congreso Mundial de Arquitectos, donde participaron 600 de esos profesionales y unas 1 300 personas en conjunto. Se destinó a centro de exposiciones y acogió, entre otros eventos, la Primera Muestra de la Cultura Cubana, en 1967, y, en esa misma fecha, al importante Salón de Mayo, que trajo a Cuba desde París lo que en  el mundo se hacía en el campo de las artes plásticas.

 El Pabellón Cuba se inauguró con un tremendo rumbón. Y hasta los arquitectos bailaron a la zaga de la comparsa del Ministerio de la Construcción, que venía Rampa arriba, mientras que Pacho Alonso y Los Bocucos, en una esquina, y El Jilguero de Cienfuegos, en otra, dejaban escuchar lo mejor de su música.

           

   

2 comentarios

Un historiador -

Tiene muchos errores. Nunca se llamo 23 Avenida, siempre se llamo Calle 23; los dealers trataron de abrir oficina en el edif. de Ambar motors pero no lo hicieron, eran los hermanos Celleni, uno fallecio en Miami hara 4 o meses, el otro si vive lo hace en Puerto Rico; Barletta fue declarado persona non-grata enseguida despues de la entrada de EEUU en la WW2, era propietario del edificio de 23 y P y representaba a la GM vendia los autos BUICK. Perdio Union Radio en litigio contra Botifoll. Siempre fue Facista y hasta vice Consul de Italia, primero en Rep.Dominicana luego en Cuba.Queria le llamaran "Comentatore" (comandante. Era despotico.

Richard De La Rosa -

Conocen los nombres y pueden faciliarmelos de todos los Nite Clubs de La Rampa en 1858 ?